La
danza nos permite expresar con movimientos: dolor, amor, esperanza, alegría,
reto, sensualidad, liberación de ataduras,
inocencia etc.
El baile establece unión con todos los cambios que se
manifiestan en el comportamiento de la mujer, en las relaciones que mantiene
con su entorno y en otros elementos de orden corporal y espiritual. Lo que
provoca la danza árabe en la mujer es que se sienta más segura de sí misma y
cambie el temor por la valentía.
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