Las manos:
En la danza las manos radican sensualidad, proyectan fuerza y armonía.
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Las piernas:
Es el elemento que nos transporta, nos desplaza. La velocidad y calidad del desplazamiento puede caracterizar distintas situaciones. Dan amplitud y complitud al resto del cuerpo.
En la danza las manos radican sensualidad, proyectan fuerza y armonía.
Las piernas:
Es el elemento que nos transporta, nos desplaza. La velocidad y calidad del desplazamiento puede caracterizar distintas situaciones. Dan amplitud y complitud al resto del cuerpo.
la cadera y el
vientre:
La cadera representa la fuerza, es el espejo fiel de la percusión, deben dar la sensación como si fueran a salirse del cuerpo. El vientre simboliza la fecundidad y tiene un significado muy femenino y es el puente de unión entre lo emotivo y lo mental.
El torso:
Se debe arquear, expandirse, recogerse, levantarse. Un torso encogido, encorvado representa angustia, temor, derrota; en cambio un torso erguido, alto, representa orgullo, fuerte personalidad, arrogancia. El mismo debe estar acompañado por una colocación de los hombros y el cuello para completar la representación.
Los ojos y la mirada:
Los ojos del medio oriente poseen una gran profundidad hechizante. Se dice que los ojos son la ventana del alma, por tal motivo todo aquello que se siente al bailar debe ser expresado a través de la mirada.
Los ojos del medio oriente poseen una gran profundidad hechizante. Se dice que los ojos son la ventana del alma, por tal motivo todo aquello que se siente al bailar debe ser expresado a través de la mirada.
La cabeza:
La cabeza gacha significa: abatimiento, rencor, sombras, cansancio, sueño, vergüenza, etc. La cabeza muy echada hacia atrás: arrogancia, deseo de desplazar, descaro, insolencia, etc. La cabeza recostada sobre el hombro: melancolía, pasividad, cariño, sensualidad, ternura, etc.
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